Tiempo lineal: Una Mirada Filosófica

Tiempo lineal: una mirada filosófica al presente, pasado y futuro

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¿Qué es el tiempo?

Una definición básica para comprender su medida y su función.

Podríamos definir el tiempo, de forma genérica, como un período determinado durante el que se realiza una acción. El tiempo, en este sentido, sería una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos. Así el tiempo  nos permite ordenar los sucesos en secuencias estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos, ni pasados ni futuros respecto a otros. Este tercer grupo se llama “presente” (eventos simultáneos a uno dado). Este orden secuencial correspondería a una visión lineal del tiempo.

Ordenando los acontecimientos

El concepto de Tiempo Lineal corresponde a una revolución filosófica del Zoroastrismo heredada por el Judaísmo y desarrollada por el Judeo-cristianismo que se presentó como oposición a la Teoría del Tiempo Cíclico (el tiempo es único, pudiendo modificarse el futuro desde el pasado, el pasado desde el presente y el presente desde el futuro)

La concepción del Tiempo Lineal plantea el fluir de la historia como una línea siempre ascendente que uniría un estado anti-histórico (Paraíso Original) y un estado post-histórico (Reino de Dios). La existencia en el Paraíso era armónica hasta que el hombre cometió una falta (Pecado Original Hereditario) por lo que fue expulsado del Paraíso y entró en la Historia (Valle de Lágrimas). Después del Juicio Final se volverá a la situación original de Paraíso y será el fin de la Historia.

La visión lineal del tiempo

Esta visión Lineal de la Historia afectaría a cada existencia singular, por lo que todo hombre dispone de una sola vida, comprendida entre el nacimiento y la muerte y en esa única vida se edifica y se juega su destino.

Por tanto, el Tiempo aparece como fundamentalmente lineal y orientado hacia el futuro.

Toda la Historia de la Humanidad no es más que el camino hacia la Segunda Venida de Cristo y está jalonada por diversas etapas o edades del mundo.

Tendremos así, por un lado, el tiempo del mundo creado, y por otro, el tiempo de Dios, la eternidad. Llegar a concebir esta eternidad es una cuestión de fe.

Beatriz Pérez Paradela

La próxima semana hablaremos del tiempo lineas en Agustín de Hipona. Lo puedes leer haciendo clic aquí

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