Reflexiones sobre la Trinidad
En muchas mitologías se nos habla de un lugar perdido, una ciudad, isla o continente que se destruyó y en el que reinaba un Rey.
El Rey se llamaba Paz.
Era un Rey creador, todopoderoso, amoroso y justo, con quien el hombre y el cosmos estaban en comunión.
El Rey se manifestaba mediante tres fuerzas: la Paz, el Amor y la Vida
-¿Qué es lo que sustenta el universo? La Paz
-¿Qué es lo que da la vida? El Amor
-¿A dónde conduce el Amor? A la Vida.
No puede haber Paz sin eternidad, sin orden, sin justicia, sin bondad, sin belleza, sin omnisciencia, sin omnipotencia, sin felicidad.
El camino revelado de la Trinidad es:
Paz — Amor — Vida
La Paz mediante el Amor nos dio la Vida
El camino interno de la Trinidad es:
Vida — Amor — Paz
En la Vida, mediante el Amor, encontraremos la Paz.
El camino del Amor no es ascendente sino en armonía hacia el centro.
En el centro está el Amor.
El amor nos lleva a la Paz.
Vida, Paz y Amor son tres y uno a la vez.
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Sobre el Autor
Victor Carrillo
Víctor Carrillo González, nació en Madrid. Es ingeniero industrial mecánico (ICAI, promoción 1999). Vive y trabaja en Alemania en sector de automoción, desde hace más de diez años. Aficionado a la lectura y a los temas de espiritualidad estudió de forma especial a Sor Hildegarda de Bingen, la santa alemana del siglo XII, precursora dentro de la iglesia romana de la sanación holística. Santa Hildegarda de Bingen, fuc declarada doctora de la iglesia, el año 2012. Monja benedictina, mística y profetisa famosa por promover la medicina alternativa y la sanación a través de las piedras, la música o las plantas.
