José Moscati, San Giuseppe Moscati Napoli, 16 Noviembre

He quedado sorprendido en Nápoles por varios motivos. Uno porque la ciudad me pareció encantadora. Próxima ya la Navidad, muchas de sus tradiciones populares empezaban a nutrir sus estrechas y variopintas calles. Es una ciudad entrañable, rara y tierna.

Otra porque al entrar en la iglesia del Iglesia de Jesús Nuevo (Gesù Nuovo), Nápoles nos encontramos de forma inesperada con uno de nuestros amigos históricos admirados el Padre Pío de Pieltrecina. Al lado derecho de la entrada está una imagen suya con un soporte para poner velas.  En el reclinatorio había cuatro o cinco personas.
Y, entonces, ahí llegó mi pequeña sorpresa porque mucha gente iba hacia un altar lateral. Allí acudía la mayoría de la gente que iba a entrando en la iglesia. En ese altar estaba la imagen de Giuseppe Moscati. La mayoría con sus pañuelos, se agachaba para tocar la urna donde reposan sus restos y luego los pasaban por la mano de la estatua que está al lado. Se trata del médico famoso, místico, santo, José Moscati o más conocido aquí en su Nápoles como, San Giuseppe Moscati. Multitud de personas siguen acudiendo, al  ya famoso y conocido como médico santo, médico de los pobres, al médico bueno y sabio.

Salud y espiritualidad han ido siempre de la mano. Desde los primeros siglos también en el cristianismo. No olvidemos los santos médicos, cuya devoción sigue vigente desde esos tiempos que empezaba el mensaje de Cristo a enraizar en el vasto imperio romano  llamados, Cosme y Damián.

El médico Moscati escribió: La scienza ci promette il benessere e tutt’al più il piacere; la religione e la fede ci danno il balsamo della consolazione e la vera felicità, che è una cosa sola con la moralità e col senso del dovere.
La ciencia nos promete el bienestar y como máximo el placer; la religión y la fe nos dan el bálsamo del consuelo y la felicidad verdadera, que es una con la moralidad y el sentido del deber.

No es extraño que Moscati, cuya fiesta se celebra el dieciséis de noviembre, sea uno de los santos más populares de Italia y cuya devoción parece que se extiende a gran velocidad en todos los ambientes.

El ser humano no puede resolver todos los problemas de su existencia, desde la ciencia y la investigación; solo desde el amor, puede dar luz a lo que vive diariamente. Moscati, gran médico y científico así lo se descubrió, así lo vivió y así lo manifestó: «No la ciencia, pero si la caridad ha transformado al mundo»

Que todos los seres humanos aprendamos a cumplir nuestra misión aquí en la tierra sin tener que pasar por el dolor y la enfermedad, que el ejemplo y testimonio de Moscati nos sirva de acicate. Paz y bien

ORACION

San José Moscati,  médico y sabio,  que con el ejercicio de la profesión  curabas el cuerpo y dabas paz al espíritu  de tus pacientes, mira también por nosotros que ahora acudimos con fe a tu intercesión.
Que sepamos valorar la salud física de nuestro cuerpo y agradecerla:
Que sepamos descubrir, más allá del bienestar físico, la Paz y la Alegría del Corazón.
Ayúdanos a ver la forma de  a aliviar las penas de los que sufren, que los enfermos encuentren en los médicos, como lo encontraron en ti, consuelo y paz.
Que los médicos trabajen con amor y sabiduría, como lo hiciste tú, siendo cercanos y amables con sus pacientes.
Sé para todos nosotros guía de laboriosidad, honradez y caridad,  para que cumplamos cristianamente nuestros deberes
y demos gloria a Dios, nuestro Padre. Amén.

Gumersindo Meiriño Fernández

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