San Lucas, el toro. 18 de octubre
El Portador de Luz
Lucas es considerado por la tradición cristiana como el autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles.
No conoció personalmente a Jesús, pero fue discípulo y compañero de viaje de Pablo de Tarso..
Su nombre significa “Portador de Luz” o también “El Iluminado”.
A Lucas, el Evangelista, se le simboliza con un toro o becerro alado. Este símbolo procede del Libro de Ezequiel (1,10) y del Apocalipsis (4,6-7), donde se mencionan cuatro seres vivientes que rodean el trono del Cordero, tradicionalmente interpretados como los cuatro evangelistas (Tetramorfos). Uno de ellos tiene forma de toro, signo de sacrificio, fuerza y servicio.
«Corazón de Toro»
Lucas fue médico, y su Evangelio refleja especialmente el sentimiento compasivo del Cristo.
El toro, símbolo de un corazón fuerte, representa esa vitalidad y ternura que atraviesa sus relatos.
De él recibimos las parábolas más conmovedoras del Evangelio: el buen samaritano, el hijo pródigo, el rico y Lázaro… historias que revelan el rostro de un Dios que es misericordia, justicia y bondad.
También es quien más habla de María, la Madre de Jesús; por eso, el Greco lo pintó como si estuviera describiéndola, inspirado por su mirada de médico y su alma de creyente.
✨ Oración a San Lucas
Oh Dios,
que sanas las enfermedades a través de las manos de los médicos
y que escogiste a un médico, llamado Lucas,
para escribir la vida de tu Hijo y mostrar que tu mensaje
es sanación del cuerpo y del espíritu,
bondad y compasión.
Concédenos que quienes sufren en cuerpo o alma
encuentren, por su intercesión, alivio, salud y liberación.
Y otorga sabiduría a los médicos,
para que sean instrumentos de sanación y portadores de paz.
Amén, amén, amén.
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