Los iones positivos y negativos del aire

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Imagen de ALBERTO FABREGAS en Pixabay

Este tema es de capital importancia porque nos remite a un ALGO MÁS que existe en el aire. La proporción de oxígeno de la atmósfera es la misma tanto en la ciudad como en el campo, pero, ¿qué es lo que lo hace diferente más respirable, más puro al aire de campo?

Los famosos iones negativos

Ellos constituyen la energía vital, llamada prana por los hindúes y que nosotros absorbemos del aire. Es ese algo qué hay en el aire que no solo es solo oxígeno y que mantiene la revitalización. El exceso de iones positivos, a su vez es el responsable de la desvitalización, sensación de fatiga, embotamiento, irritabilidad, afecciones respiratorias propias de las grandes ciudades y sus hoteles plastificados, automóviles, aviones, tanques, submarinos y cápsulas espaciales.

Las montañas se caracterizan, por ejemplo, por su buena ionizacion negativa. En esto reside la explicación de por qué nos resulta menos fatigoso escalar una sierra que la modesta escalera de una oficina. Windsurf y Becker, de EEUU han comprobado que exponiendo a una persona por 20 minutos a una fuerte ionización positiva, su capacidad respiratoria se reduce en un 30%. La misma retorna a su normalidad en 10 minutos en un ambiente de fuerte ionizacion negativa.

Pero ¿Cómo se forman los iones? ¿Qué los genera? ¿De donde salen?

—LOS IONES POSITIVOS: se forman por acción de los rayos ultravioletas del sol y por los rayos cósmicos.
—LOS IONES NEGATIVOS: se forman por las descargas eléctricas de los rayos y por la emisión radioactiva natural de la tierra.

Por ejemplo después de las tormentas y lluvias se siente un aire placido y pura. La pulverización del agua durante las lluvias fuertes, en las cascadas y en el flujo y reflujo del mar son fuentes de ionizacion negativa por eso una ducha nos hace sentir bien una simple caída de agua, ya produce iones negativos.

Un recurso casero para generar iones negativos en un lugar, consiste en pulverizar el aire con agua. Se ha demostrado que, cuando el agua se nebuliza, la mayor parte de la gota queda ionizada positivamente y cae, mientras que la parte más fina y volátil queda cargada negativamente. El exceso de iones positivos torna al aíre irrespirable: porque las moléculas de oxígeno no pueden ser absorbidas al llegar a los pulmones, por el hierro de la hemoglobina que también es positivo, y sabemos que polos iguales se repelen. Por eso en las grandes ciudades, en las calles en sofisticados hoteles, la gente tiene sensación de ahogo y problemas respiratorios.

VIENTOS MALIGNOS:

Precisamente en zonas secas y cálidas donde el aire es muy eléctrico por falta de humedad y la tierra no puede neutralizar el exceso de iones positivos, se producen vientos malignos que enloquecen a la gente y a los animales. La civilización moderna crea aires malignos como los mencionados el humo de los autos los aires acondicionados, estufas las pantallas de TV, las computadoras, celulares, los lugares encerrados.

Tomar conciencia de que los iones positivos son nocivos y que interactuamos con ellos irremediablemente nos da una alternativa de elección en el estilo de vida para mejorar nuestra salud un paseo por un parque de árboles buena ventilación y entrada de luz natural pulverizar con agua, el ambiente valora los regalos de la naturaleza, las sierras, las montañas, el mar.

Hasta la próxima semana.
Darío Mendoza Guirland

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